La infancia y la adolescencia son etapas en las que es posible moldear y crear hábitos para un buen desarrollo, por supuesto los hábitos alimenticios tienen un gran peso para más adelante no tener problemas de salud relacionados con la obesidad, pues en la edad adulta resulta más difícil, por un lado modificar los hábitos y por otro si se sufre de obesidad, erradicarla.
Así que toma en cuenta estos pequeños consejos para ayudar a combatir la obesidad en la adolescencia:
Estabilidad familiar
Según un estudio publicado en la revista International Journal of Behavioral Nutrition and Physical Activity, los hijos de familias estables y que dijeron tener una buena relación con sus padres solían tener una dieta más sana, ser más activos físicamente y tener buenos hábitos de descanso. Además se observó que son los que consumían menos comida “chatarra”.
Fomentar la actividad física
Los problemas de obesidad hoy en día también han aumentado por el estilo de vida, y es que antes los niños salían a jugar en las calles y no paraban de correr, sin embargo hoy se ven tan saturados de la tecnología que la actividad física en muchas ocasiones es casi nula. Por ello es importante incentivar y animarlos a realizar algún deporte, los deportes en equipo pueden ser más atractivos ya que pueden ampliar su círculo social.
Modificar la despensa
Seguro que cuando abres la alacena no faltan las galletas, panes de dulce o papas fritas, pues es hora de cambiarlas por botanas saludables como las frutas secas y fruta fresca, cambia las natillas por yogurt light o gelatinas y evita comprar bebidas azucaradas como refrescos.
Elimina los premios con comida
No hagas ver la comida “chatarra” como un premio o incentivo, generalmente cuando hay una celebración se opta por ir a comer pizza, hamburguesas, helados, etc. Sin embargo, a esta edad es fácil asociar los buenos momentos con comidas poco saludables, intenta lo mismo pero con cosas más sanas, por ejemplo prepara postres con frutas, licuados para el desayuno o aguas frescas naturales.
Tener una estabilidad en el ambiente familiar hace que sea posible tener una rutina con hábitos saludables como horarios fijos para comer, el estímulo para realizar una actividad física y un descanso adecuado.
Asimismo sabemos la importancia de cuidar el aspecto físico en los adolescentes, a fin de que desarrollen una autoestima saludable y por tanto gocen de un estado emocional estable. Es importante ver la obesidad como la enfermedad que es y acudir con un especialista.
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