Siempre escuchamos hablar de la importancia de tener una dieta saludable y los beneficios que nos aporta, de lo que debemos comer o no, y seguramente que también te has detenido a leer algunas dietas o intentado alguna pero ¿las has seguido correctamente? ¿realmente sabemos por qué funcionan o no estas medidas? uno de los principales errores es no tener objetivos definidos, siempre que comiences alguna cosa sea lo que sea debes preguntarte para qué, qué quieres alcanzar con ello, qué es lo que buscas y estos serán tus objetivos. Lo cierto es que cuando no los defines lo más seguro es que no llegues a ningún lado, así que aquí te damos 5 consejos que debes poner como objetivos y te ayudarán a tener una alimentación más sana, pues como en ocasiones pasadas lo hemos dicho no se trata de una dieta, se trata de tener hábitos saludables:
Tener un momento para eliminar el estrés
Tal vez pienses que esto no tiene que ver con la alimentación pero, déjanos contarte que la mayoría de las personas suelen calmar su estrés comiendo, éste es culpable de que muchas personas no puedan seguir un plan saludable y tienden a cometer atracones de comida “chatarra” lo cual no sólo sugiere una previsible subida de peso, sino además un malestar emocional acompañando de la culpa. Por ello te recomendamos que busques alguna actividad que te haga sentir tranquilo y relajado, pues todos cargamos con una dosis de estrés cada día, puede ser; ir al gimnasio, salir a caminar, bailar, meditar, algo que estimule tu mente y cuerpo, evita actividades como ver la televisión o pasar tiempo en las redes sociales.
Conocer los principales nutrientes que aportan los alimentos
Expandir tu campo de conocimiento en el área de nutrición también te permitirá tener una visión más detallada de los beneficios o daños que puede aportar un alimento, es importante darse cuenta de lo que consumimos. Ser conscientes de las cantidades y tipos de nutrientes que estamos comiendo nos hace tener un mayor control de la alimentación y estar al tanto del impacto que tiene ésta en nuestro rendimiento diario. Incluir todos los nutrientes en tu alimentación de manera balanceada ayuda a aumentar tu energía, mejorar tu estado de ánimo y mantener una autoestima sana.
Planificar las comidas de la semana
¿A poco no hay días que piensas “hoy qué voy a comer” y terminas comiendo lo más rápido que te venga a la mente? Sabemos que para muchos cocinar no es una tarea para la que tengan destinado mucho tiempo, pero debes valorar que se trata de tu salud y la energía que vas a darle a tu cuerpo para ser más productivo, así que es hora de aprovechar cada minuto. Una vez a la semana, preferiblemente los domingos haz una lista de las comidas que prepararás a lo largo de la semana, esto es útil en diferentes aspectos, 1; Te ayuda a ahorrar tiempo evitando que cada día o comida tengas que estar pensando ¿qué hacer?, 2; Te da una visión de lo que consumirás y tienes oportunidad de darle más variedad a tus comidas 3; Evita que termines comiendo comida rápida y poco saludable.
Aprender a ver la cocina como un pasatiempo
Como dicen por ahí, “la creatividad no tiene límites” y la cocina no es la excepción, una vez más regresamos al principio de “el tipo de alimentación que llevas es proporcional al desempeño de tu organismo en sus tareas diarias”, así que no menosprecies la elaboración de alimentos y lo dejes al azar. Es una oportunidad para cambiar la comida tradicional y experimentar nuevas formar de preparación y probar nuevos sabores. Es una forma divertida de enriquecer tu creatividad, desestresarte y tomar conciencia de lo que comes.
No malgastar el dinero
Así es, no malgastes el dinero ¿sabes cuánto gastas en comida “chatarra” a la semana? No estaría mal que te pusieras la tarea de hacer el cálculo, por ejemplo, cuánto te gastas en el desayuno ¿un tamal o una torta? después por la tardes ¿unas papás fritas o cacahuates? y por la noche ¿un pan de dulce? a eso añade las bebidas azucaradas como los refrescos, ten por seguro que cuando veas cuánto gastas no te va a hacer mucha gracia, teniendo en cuenta que esto mismo o quizá menos podrías estar gastando si vas un día al mercado y compras frutas y verduras para toda la semana y un buen garrafón de agua natural. Además de la parte económica, los beneficios a nivel de salud entre estos dos estilos de alimentación no son nada comparables, el primero por un lado atrae enfermedades como la diabetes y obesidad, mientras que el segundo, te aporta bienestar, vitalidad y un apariencia física saludable.
Cada que pienses en bajar de peso o alimentarte mejor, imponte objetivos, no sólo pienses en cuántos kilos quieres bajar, piensa en qué es lo que quieres y cómo quieres sentirte.
La obesidad es una enfermedad que está afectando a una gran parte de la sociedad, no dejes que afecte tu salud y pide ayuda de profesionales, si has intentado diversas formas de perder peso y no lo logras, contáctanos. Contamos con un equipo de especialistas en obesidad y realizamos métodos de cirugía bariátrica como el bypass o la manga gástrica y métodos no quirúrgicos como el balón gástrico.
Esperamos verte pronto en nuestra Clínica de Obesidad en la Ciudad de México. ¡Agenda tu cita!